La ashwagandha es la raiz natural mas conocida para combatir el estrés.
La ashwagandha presenta muchos impactos positivos en la salud de las personas. A continuación, te presentamos ocho de sus tantos beneficios:
Controla la ansiedad y el estrés: gracias a sus propiedades adaptógenas, la ashwagandha se utiliza como remedio natural para estabilizar el estado del ánimo, ya que actúa sobre el cortisol, reduciendo el estrés y disminuyendo los niveles de ansiedad.
Evita el deterioro de las funciones cognitivas: los componentes bioactivos de la ashwagandha, sobre todo el withanólido A y la whitanona, poseen propiedades nootrópicas lo que significa que mejoran la actividad cerebral, estimulando la memoria y favoreciendo y facilitando la capacidad de aprendizaje. Existen estudios realizados en personas con deterioro cognitivo leve en los que se han obtenido resultados positivos gracias a la ashwagandha.
Mejora las funciones del sistema reproductivo: existen evidencias que la ashwagandha favorece la fertilidad en hombres sanos e incrementa la calidad del esperma, ya que mejora la motilidad de los espermatozoides y aumenta el volumen y la concentración espermática. Además, aumenta los niveles de testosterona.
Mejora el rendimiento físico: estudios sugieren que esta planta puede incrementar el desempeño físico, puesto que incrementa el consumo máximo de oxígeno y aumenta los niveles de fuerza.
Previene y retarda el daño celular: por sus propiedades antioxidantes, la ashwagandha es capaz de eliminar los radicales libres del sistema inmune, previniendo y retrasando los daños producidos en las células. Por ende, su papel es clave en la prevención de ciertas enfermedades.
Favorece el sueño: la ashwagandha facilita el sueño y ayuda a mitigar el insomnio. De hecho, estudios realizados en ratones han comprobado que, gracias a los compuestos químicos presentes en la planta, la fase correspondiente al sueño profundo se asienta.
Alivia los dolores por inflamación: por sus propiedades antiinflamatorias reduce los dolores producto de inflamaciones, por ejemplo en pacientes con artritis o artrosis.
Tiene un papel terapéutico en los trastornos relacionados con el Sistema Nervioso Central (SNC): estudios realizados en los componentes activos de la ashwagandha indican que esta planta puede ser utilizada para tratar enfermedades como el Parkinson y el Alzheimer.